El 1º de mayo de 1955 se realizó en Roma, en la Plaza de San Pedro, un encuentro multitudinario entre el Papa Pío XII y más de 200.000 obreros. Allí se instituyó la fiesta de San José Obrero el día primero de mayo para cristianizar la Fiesta del Trabajo que había nacido en 1889. Así, en el calendario de la Iglesia universal nacía la fiesta de San José Obrero, patrono de los trabajadores.
ORACION A SAN JOSE OBRERO
Nos dirigimos a ti, Oh bendito San José,
Nos dirigimos a ti, Oh bendito San José,
nuestro protector en la tierra,
como quien conoce el valor del trabajo
y la respuesta a nuestro llamado.
A través de tu Santa Esposa,
la Inmaculada Virgen Madre de Dios,
y sabiendo el amor paternal
que tuviste a nuestro Señor Jesús,
te pedimos nos asistas en nuestras necesidades
y fortalezcas en nuestros trabajos.
Por la promesa de realizar dignamente
Por la promesa de realizar dignamente
nuestras tareas diarias,
líbranos de caer en el pecado, de la avaricia,
de un corazón corrupto.
Se tú el solícito guardián de nuestro trabajo,
nuestro defensor y fortaleza
contra la injusticia y el error.
Seguimos tu ejemplo y buscamos tu auxilio.
Socórrenos en todos nuestros esfuerzos,
para así poder obtener contigo
el descanso eterno en el Cielo.
Amén
Amén